En la memoria colectiva perdura el nombre de 'La Olímpica', una piscina que alguna vez fue el epicentro de aventuras y diversión para los habitantes de Tocaima y sus visitantes. Ubicada aproximadamente en el kilómetro 3 de la vía Tocaima-Jerusalén, este oasis acuático, aunque ya olvidado por muchos, deja una huella imborrable en aquellos que alguna vez se sumergieron en sus aguas.
El origen de su nombre sigue siendo un enigma para muchos, ¿por qué 'Olímpica'? Algunos especulan que se debe a su amplia piscina, aunque carecemos de datos concretos que confirmen esta teoría. Quizás sea una incógnita que permanezca sin resolver, a menos que algún conocedor del pasado decida compartir su sabiduría en los comentarios.
Para quienes tuvieron el privilegio de conocerla, 'La Olímpica' era mucho más que una simple piscina. Era un refugio de experiencias, un lugar donde la emoción se mezclaba con la frescura del agua extraída del río cercano. Aunque su color verdoso podría haber sugerido lo contrario, la piscina estaba lejos de ser insalubre. Sin embargo, en ocasiones, la presencia de ranas alrededor del perímetro recordaba la naturaleza que la rodeaba.
Lo que realmente distinguía a 'Olímpica' eran sus tres imponentes trampolines, que desafiaban a los valientes a lanzarse desde lo alto en audaces acrobacias acuáticas. Desde el primero hasta el temido tercero, cada plataforma era un campo de pruebas donde se demostraba el coraje y la destreza. Quienes se atrevían a saltar desde la altura más extrema a menudo llevaban consigo marcas de sus valientes hazañas, mientras que otros preferían explorar los rincones más profundos de la piscina en intrépidos recorridos subacuáticos.
'La Olímpica' solía ser el destino predilecto de familias enteras que llegaban en sus vehículos, ansiosas por disfrutar de un día de esparcimiento al aire libre. Los llamados 'paseos de olla' eran una tradición arraigada, donde la alegría y la camaradería reinaban hasta que el sol se ponía en el horizonte.
Sin embargo, el tiempo no perdona, y 'La Olímpica' sucumbió al abandono. Hoy en día, lo que queda de este emblemático lugar es poco más que un recuerdo difuminado por la maleza y el paso inexorable de los años. Los motivos que llevaron a sus dueños a cerrar las puertas de este paraíso acuático son desconocidos, dejando a la comunidad con la nostalgia de tiempos pasados.
A pesar de su triste final, el legado de 'La Olímpica' perdura en la memoria de aquellos que alguna vez disfrutaron de sus aguas. En las redes sociales, se pueden encontrar testimonios visuales de los días de gloria de esta piscina que, aunque ya desaparecida, sigue siendo recordada con cariño y añoranza.
0 Comentarios