Esta población de Cundinamarca alcanzó los 41 grados
centígrados, de acuerdo con las mediciones del Ideam. La región Caribe es otra
de las áreas que ha enfrentado alzas significativas en la temperatura y se
proyecta que esta condición se mantenga en los próximos días.
Mientras en Europa sus habitantes enfrentan olas de calor,
que este jueves rompieron récord alcanzando temperaturas que llegaron a los 42
grados centígrados, en ciudades como París; en Jerusalén, un municipio de
Cundinamarca; ubicado cerca del río Magdalena, la temperatura subió hasta los
41 grados centígrados el pasado 16 de julio, el mayor pico de calor del país en
este mes.
Si bien varias regiones del territorio nacional han
enfrentado niveles de calor que superan los 35 grados centígrados como es el
caso de La Guajira, Santander, Córdoba, Tolima, Bolívar, Cesar y Sucre, lugares
en donde los incrementos se han ubicado entre los 2,5 grados centígrados por
encima de lo normal, fue en Jerusalén donde el mercurio del termómetro más
subió, ubicándose alrededor de 4 grados por encima de lo normal.
Manaure, en La Guajira, también tuvo un alza importante
llegando a 40 grados, siendo este dato, 3,7 grados centígrados más elevado de
la temperatura tradicional. Otras zonas como Tame en Arauca, Bucaramanga,
Zambrano y Simití en Bolívar y Palmar en Santander, han registrado temperaturas
promedio entre 2,6 y 2,9 más altas de lo normal. En Natagaima, Tolima el nivel
de calor alcanzó 39,4 grados centígrados, el pasado 21 de julio.
Para Yolanda González, directora del Instituto de
Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), esto es resultado de
pulsaciones del planeta se sienten en todos lados y principalmente en los
climas cálidos y templados.
En este municipio, ubicado a 113 kilómetros al suroccidente
de Bogotá, ya había mostrado temperaturas elevadas hace unos cuatro meses,
cuando alcanzó 40 grados centígrados y sus autoridades, en alianza con la
Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), han venido trabajando en
el desarrollo de proyectos tendientes a contribuir con los impactos generados
por el cambio climático.
Se conviritió en una de las primeras poblaciones en lograr
ser autosostenible a través del uso de paneles solares y la recolección de
aguas lluvias. Actualmente, más de 5.000 familias hacen parte del programa
“Lluvia para la vida” y con la energía solar logran el funcionamiento de las
entidades gubernamentales.
De acuerdo con información de la CAR, los recursos que se
generan por el ahorro en la facturación de agua y energía son invertidos en la
ampliación y mantenimiento de los paneles solares, estrategia que contemplan
implementar en más de 50 escuelas rurales en zonas apartadas del departamento
donde no hay redes eléctricas.
En Jerusalén también habrá un nuevo centro de operaciones
donde se efectuarán proyectos de investigación para zonas de bosque seco
tropical. Edwin García, director de la Dirección de Laboratorio e Innovación
Ambiental de la CAR, precisa que se trabajará en un nuevo centro de
investigación con énfasis en energías renovables en este municipio.
En esta población se ha venido trabajando en una serie de
proyectos en los que se ha combinado la eficiencia tecnológica con los recursos
naturales. Dice que con esta propuesta,
“se implementará un nuevo modelo energético, a través de acciones concretas que
se replicarán total o parcialmente en otros municipios del Territorio CAR que
presenten las características de Jerusalén: tierras áridas, de ecosistema
Bosque Seco Tropical, con períodos escasos de lluvia y altas temperaturas.
Este proyecto ya cuenta con el apoyo del gobierno Israelí e
iniciará con la instalación de un sistema de riego por goteo, un invernadero
para la siembra de especies nativas y energías renovables. De acuerdo con la
entidad ambiental, la Universidad Nacional tiene interés en hacer parte de esta
iniciativa.
“Esta situación se presenta por el tránsito de las ondas
tropicales que viene desde Europa y otras regiones del mundo, que normalmente
dejan dos o tres días de lluvia, pero predominando altas temperaturas en la
mañana y a medio día”.
Ahora llega agosto y soplan fuertes vientos del hemisferio
sur (vientos alisios del suroeste), lo que genera otras condiciones: puede
estar haciendo sol y se siente frío porque las condiciones térmicas cambian. Se
espera que también pueda haber una aumento de temperatura en el centro del
país.
Cundinamarca, por ejemplo, tiene una particularidad y es que
mientras en el centro oriente está afectado por las lluvias, el occidente está
seco y con altas temperaturas. Tolima y Huila seguirán siendo los departamentos
que podrían tener lluvias por debajo de lo normal y con temperaturas
altas.
julio es uno de los meses más lluviosos, por eso allí,
explica Fernández, se mantienen alertas para los grandes ríos como Meta, Ariari
y Guaviare. En el Pacífico también se mantienen las lluvias.
Ante el nuevo panorama, el ideam sigue trabajando con el fin
de ampliar la oferta de monitoreo especialmente en la Orinoquia, porque son
zonas que pueden pasar de una temporada muy lluviosa a una sequía extrema, al
igual que la región Caribe. “Seguimos creciendo no solo en la red, sino en la
implementación de centros regionales de pronóstico: hay uno en Antioquia y otro
en Boyacá y estamos trabajando para tener otros en diferentes regiones del
país”, manifiesta Fernández.
“Esta variabilidad climática nos hace ser mucho más ágiles y
rápidos en la prevención el riesgo”, concluye la directiva.
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