¡Falsas promesas políticas!, realmente sería justicia
levantar banderas de promesas políticas cumplidas en campañas electorales. Es
bochornoso; de alguna manera debería tipificarse en la ley como un delito, y se
debería encarcelar a aquellos candidatos que hagan promesas al pueblo en
función solamente de conseguir votos y que realmente no gobiernen de esa
manera. Los primeros, son los concejales y diputados que pretender llegar a las
curules prometiendo cosas que realmente no pueden cumplir.
Es imposible que un concejal se comprometa en pavimentar una
calle o un diputado a llevar el agua a un corregimiento o municipio. ¿Por qué?
porque su función principal es legislar, pero realmente como funcionarios no
son ejecutores; que es lo que hacen realmente los que se dedican a ejercer el
gobierno ejecutivo, no el legislativo. En el caso de los ejecutivos, es peor
todavía; ya que ellos al hacer campaña dicen que van a hacer un ‘Plan de
Gobierno’, y ese Plan de Gobierno después de 4 años de administración, cuando
uno los revisa, se da cuenta que lo único que hablaron fue “paja”; que la
mayoría – por no decir que todo – de esas promesas que hicieron quedaron
inconclusas, incumplidas, no se hicieron… no se acordaron, no hubo brújula. Sí,
¡hablan bonito!…
Aquí vemos que se inventan unos planes de gobierno, unos
códigos de ética, unas promesas; y realmente cuando entran al gobierno, cuando
están en ley 550 gracias a gobiernos anteriores, se dan cuenta que todo lo que
supuestamente estaban prometiendo y planificando no es lo que le hace falta a
la ciudad; no es lo que necesita el municipio. No es la función de un concejal
decir que va a pavimentar, La función de un concejal es hacer control político.
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