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Los cascos están fabricados para proteger y amortiguar la
cabeza del piloto de una motocicleta ante el impacto de un choque. A diferencia
de los coches, en un accidente de moto no hay bolsas de aire, ni cinturones de
seguridad, o mucho menos, una estructura que pueda proteger el cuerpo.
Un casco, aunque no es un elemento infalible, es la primera
línea de defensa contra una lesión traumática en la cabeza. Se estima que los
cascos reducen las muertes por accidentes en un 37 % y las lesiones cerebrales
en un 67 %, por lo tanto, su uso es totalmente necesario en el momento de
conducir estos vehículos de dos ruedas.
Aunque es difícil de creer, muchas personas están en contra
del uso de estos elementos de seguridad. Su argumento dice que pueden causar
lesiones en el cuello, reducir la visión periférica y la audición, en sí,
afectan los sentidos necesarios para la buena conducción de una motocicleta.
Por su parte, los corredores expertos de motocicletas deben
utilizar un casco aprobado por el DOT como requerimientos mínimos de seguridad
y protección. Además, deben llevar un vestuario completo de seguridad para una
mayor protección, el cual debe incluir guantes acolchados, chaqueta blindada,
pantalones de protección y botas especiales para motos. Las luces y la ropa
brillante también pueden ser muy útiles para los motociclistas como medida de
seguridad.
Con el fin de evitar sufrir un accidente en una moto,
existen cursos de formación en el manejo adecuado de estos vehículos de dos
ruedas, el cual es importante realizar. También hay programas para conductores
con experiencia en los cuales pueden perfeccionar las habilidades, pero lo
realmente destacado de esto, es que en estas instrucciones se presentan los
recursos necesarios para una adecuada protección sobre una motocicleta. El
hecho de tomar uno de estos cursos significa querer ser un conductor
responsable, ante la seguridad propia y de los demás.
Así mismo, muchos países han tenido éxito en convertir el
uso del casco en algo obligatorio, por medio de la adopción de leyes que
estipulan su necesidad. Tras la aplicación de estas leyes y la sensibilización
del público acerca de ellas, los beneficios del uso obligatorio del casco se
traducen en una disminución significativa de las tasas de mortalidad y lesiones
graves o simples.
En Tailandia, por ejemplo, el 80% de los 20 millones de
vehículos motorizados registrados son motocicletas. En 1992, cuando el uso del
casco no era obligatorio, el 90% de las muertes derivadas de accidentes de
tránsito se les atribuían a los usuarios de las motos, casi todas ellas por
lesiones en la cabeza. Al aprobarse una legislación en la provincia nororiental
de Khon Kaen que estipulaba el uso obligatorio del casco, más el apoyo de
programas de aplicación y publicidad, se presentó una reducción del 40% en
lesiones en la cabeza entre motociclistas y una caída del 24% en muertes de
pilotos, en tan sólo dos años.
Fuente: www.actualidadmotor.com
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